Legumbres Andreu Llustre arrastra más de cien años de historia a sus espaldas. Tanto tiempo hace de aquello, que ni siquiera recordamos la fecha exacta. ¿1870? ¿1880? Lo que sí es seguro, es que ya son cuatro las generaciones que han llevado el negocio.

Esto lo empezó el padre de mi abuelo, sin embargo, el negocio no tiene nada que ver con lo que fue en sus inicios. Él empezó con semilla de anís para fabricación de embutidos, panes y demás. No fue hasta la siguiente generación que mi abuelo apostó por el tema del garbanzo y de la legumbre.

Un camino que, a día de hoy, nos ha llevado a expandirnos hasta límites insospechados. Y es que, lo que empezó siendo una modesta tienda en la calle Fray Luis Amigó, es ahora una marca con fábrica propia 

¿El truco para sobrevivir tantos años? No acomodarse nunca. Tener un poquito de visión y diversificar todo lo que puedas el negocio, por ello vendemos desde las legumbres más tradicionales hasta las más exóticas, pasando por el conocido como mercado étnico.